miércoles, 1 de febrero de 2012

Moraleja del Cuento...


La Inmensidad salvó al mundo en esta dimensión donde estamos: antes de la muerte y después de la Hecatombe, por medio de una mujer apodada NENA para dar a luz al niño que el “Principio Activo del Mal” (quien no tiene omnisciencia y personaje que nunca se  nombra, el cual es inteligente, personal, creatural y limitado) y tenía destinado que  Niño fuera la encarnación de todo mal… 


La Inmensidad y su Madre Nena y su Padre Séfer lo convirtieron en Ungido... Porque si no lo hacían lo perdían por la eternidad  y Nena e Inmensidad: lo amaban demasiado: pues era inocente desde la preexistencia “quien sería su hijo”… y debían protegerlo ellos mismos… desde su propio seno materno… dentro de su encarnación… Es posible que ningún ser humano se pierda… 


Esta Historia no ha terminado: y el único que llegó a tener consciencia de ella fue Séfer: su Padre… El verdadero protagonista es el hijo de Nena y Séfer; apodado: “Niño”. El elegido por Nena desde la eternidad… Nena es uno de esos misteriosos seres que acompañan a “a la Inmensidad” en su Corte…